Buda tallado a mano con un rostro sonriente tallado en jade blanco con vetas muy delicadas en verde claro y lila suave, rosa.
El ojal del colgante mide 7x5 mm en el interior, lo que hace que el colgante sea adecuado para una bonita cadena gruesa.
El Buda descansa sobre una placa de oro macizo de 2 mm de grosor. Tanto el ojal del colgante como la placa base están hechos a mano con oro de 18 quilates.
El colgante se fabricó en 1965, pesa 8,9 gramos, mide 2,8 x 2,4 cm y tiene un grosor de 8 mm.
Información: La piedra de jade blanco era considerada la piedra más preciosa y valiosa en la antigua China. Su valor era comparable al de los diamantes y el oro en Occidente. Era muy apreciada por su belleza y durabilidad, simbolizaba la pureza y la integridad moral, incluso la indestructibilidad, y a menudo se utilizaba para confeccionar las llamadas túnicas funerarias de jade para las personalidades más ricas e importantes del país.
